No debí de haber ido a tu casa pero no pude evitarlo. Tu no debiste abrir esa puerta pero no pensabas que es lo que iba a ocurrir.
No se porque esa tarde mis pies me llevaron hacia allí, seguramente porque mi mente no aguantaba seguir callando lo que le gritaba el corazón. No podía seguir viéndote cada día y parar mis impulsos de besarte, no podía seguir mintiéndome a mi y al resto del mundo.No podía seguir callando que te quería.
Tu no me paraste cuando te lo dije, me besaste, no debiste hacerlo y yo no debí seguir pero ¿quién puede parar los sentimientos?
Y ahora la culpa me esta matando igual que lo hacía el amor que sentía por ti, el novio de mi mejor amiga.
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