Esa noche soñé contigo sin poder imaginar hasta donde podía llegar esto que estaba empezando a crecer dentro de mí.
Pasaban los días uno tras otro y cada día yo te veía pasar por mi lado, respirado rápidamente el mismo aire que compartía por un momento con tus labios, y cada noche soñando que ese aire unía tus labios a los míos.
Y ahora estoy aquí soñando con tus labios, viéndote y amándote en secreto cada día, esperando que tú me mires y me veas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario